19 de mayo de 2011

La Física Cuántica de Emilio Duró

Emilio Duró, brillante ejecutivo, Coach de grandes empresas y por encima de todo un gran comunicador que ha triunfado este año entre el gran público, hace mucho más fácil mi trabajo. Emilio se dedica a dar conferencias y acosejar a empresas en el dominio que él controla: el optimismo y la ilusión. Quizá no haya tantas cosas nuevas en su mensaje pero sí en su forma de transmitir; engancha con cada audiencia. Sostiene abiertamente el mundo que preconiza la Física Cuántica. La defiende sin tapujos.
pictures_20110215_1326249791_crop1 Las ideas clave de Emilio se resumen en la necesidad de cambiar de actitud ante la vida.
Sus clientes, los empresarios más notables del país, buscan ahora e invierten su dinero en personas que tienen un coeficiente de optimismo alto y una gran capacidad de resiliencia en lugar de hacerlo en los tradicionales conocimientos basados en la titulitis.
Porque seguimos siendo mucho más negativos de lo que nos reconocemos cada uno y según Emilio y la ciencia hay buenas razones para ello. Tenemos un cerebro que ha sido domesticado para ver el peligro y así sobrevivir como especie. Sin embargo, sobrevivir ahora 100 años, que es nuestra frontera de mortaldiad, sin pasión es una de las peores cosas que nos pueden pasar en una sociedad que vive acomodada y en busca continua del placer. El mundo por otro lado se ha vuelto excesivamente racional y tal como afirma Steve Jobs (presidente de Apple), hay que seguir mucho más al corazón que a la razón. Esto se puede aprender. Y apunta Buenafuente con buen criterio que esto se hace paso a paso. Sin embargo por mi experiencia tratando a personas, muy pocos de nosotros estamos dispuestos a invertir ni incluso 30 minutos al día en mejorar nuestros hábitos; en rentalibizar todos los procesos aprendidos durante la infancia y que orquestan las acontecimientos que terminamos eligiendo. Duró hace alusión a esto diciendo que el 85% de la audiencia no hará absolutamente nada tras oír todos estos consejos. La mente es selectiva; ve lo que quiere ver.
La física cuántica confirma que el mundo es SUBJETIVO e INMATERIAL dependiendo de posibilidades que están vivas y disponibles para todos en todo momento. De hecho, todo en el mundo es energía que vibra con frecuencias y depende de cada uno ver lo que quiere en cada expresión de rostro, conversación o forma en la que centre sus sentidos. Aunque sea muy cachondo este concepto cuántico, somos ondas -sin materia- y partículas -materia- al mismo tiempo y es uno mismo quien define la REALIDAD que está viviendo en un tiempo que no tiene pasado ni futuro; solo presente. Por tanto no hay determinación, concepto clave por otro lado en la física clásica, programación a la que seguimos enganchados cada vez que nos levantamos de la cama.
 Durante la entrevista con Buenafuente, Emilio habla de un artículo publicado en la Vangurdia sobre el desdoblamiento del tiempo. El tiempo no es lineal a pesar de que nosotros tenemos la sensación de vivirlo cmo una línea recta. Se divide en fracciones donde hay vacío. Las partículas cuánticas mediante el proceso de la “hiperincursión” recorren varias posibilidades de ¿futuro?, eligen la mejor y terminamos escogiéndola como la opción en el presente que vivimos. Todo ocurre insconscientemente pues no percibimos los fenómenos cuánticos tan rápidos como ocurren, ni incluso ala velocidad de la luz; mucho menos de forma práticamente espontánea. Aprovecha Emilio este fenómeno para alertarnos a ser mucho más conscientes de lo que pensamos ya que atraemos todo aquello que damos vida en el cerebro. SI bien algunos de los conceptos han sido descritos y consensuados por la física cuántica, nos toca a los profesionales que nos dedicamos a esto, simplificar y adaptar estos principios a la vida contidiana y hacer de los principios de esta ciencia, consejos asequibles, útiles y prácticos para cambiar la realidad que no nos gusta en el día a día. Y Emilio ayuda con el mensaje.

No hay comentarios: